En España se
han aprobado muy pocos exorcismos, ya que para ello deben realizarse varias pruebas
para comprobar si realmente se trata de una posesión demoniaca. El caso de
Marta fue aprobado por la iglesia católica en 2002 ya que efectivamente se corroboró
que espíritus malignos vivían en ella.
Esta historia ocurrió en Madrid en 2001. Marta era una joven universitaria que de un día para otro comenzó a tener convulsiones, volteaba los ojos, gritaba desesperadamente… la chica tuvo que ser ingresada en el hospital. Cuando se recuperó, su madre y ella volvieron a casa, pero lo peor aún estaba por llegar. Al año siguiente, el comportamiento de Marta volvió aparecer pero mucho más agresivo. Se reía de todo lo relacionado con lo religioso, siempre estaba cansada y lo peor aún, levitaba y tenía comportamientos violentos.
La madre de
la chica asustada, pidió ayuda a la iglesia, pero todo era desprecio. Una
mañana Marta y su madre acudieron a una capilla y allí le atendió un cura. Este
quiso bendecir a la supuesta poseída pero la reacción de esta fue tan brutal
que el mismo sacerdote se asusto. En ese momento comenzaron a investigar a la
joven. Numerosos psicólogos intervinieron pero no había nada anormal en su
estado mental, el problema no estaba ahí.
El tiempo
iba transcurriendo y Marta comenzó a experimentar comportamientos más
peligrosos, hablaba otras lenguas, levitaba del suelo, movía la cabeza como si
fuera un chamán… Este momento fue cuando verdaderamente intervino la iglesia.
Después de un largo trámite al fin se aprobó el exorcismo. José Antonio Fortea,
uno de los cincos exorcistas de la iglesia católica de España, fue el que lo
llevó a cabo.
Han sido
seis años los que Marta ha tenido en sus adentros a 14 demonios. En 2008 el
exorcismo concluyó a base de sesiones de terapias espirituales e incesantes
oraciones a Santos como al Arcángel San Miguel, a la Virgen y a Jesús, además
de contar con el apoyo incondicional de la madre de la víctima y a todos los
hombres y mujeres que estuvieron con el Padre Fortea en las sesiones de
exorcismo.
La razón de
esta posesión fue por una secta satánica que llevaron a cabo un grupo de chicos
obsesionados con la joven. Pretendían que varios espíritus malignos
atormentaran a Marta tomando su control.
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